No he dicho nada de la campaña electoral francesa, en realidad no he dicho nada de nada.
Sin embargo si mañana digo lo que pienso después de los resultados, no tendrá el mismo valor, en todo caso para mí.
Mi primer post sobre la actualidad política fue pasadas ya las elecciones de 2007
pero sobre ellas y sobre todo sobre su lamentable resultado que hemos sufrido en Francia durante esos cinco años.
Lo que tiene de democrático Francia es que no se les ocurrió nunca a los conservadores hacer limpia de lo votado cuando gobernaban los rivales; no hablo del Aborto que fue votado bajo Giscard pero sí de la Pena de Muerte y sobre todo de la semana de 36 horas contra la que se han expresado todos los tenores de la Derecha y de los Mercados, expresado pero aplicándola.
¿qué tengo que decir?
Me sorprendería mucho que ganará Sarkozy (qué alivio) Hay síntomas que no engañan, no son los sondeos, cuando se observa y se escucha a los parisinos. Estos días he visto ir al notario a varios votantes de la derecha, amigos míos ¡sí!, y que no tienen nada del ricachón que puede temer los impuestos a 75% . Mis amigos no tienen mucho que perder, su fortuna un piso en París. Y a unos el notario les dijo que las grandes fortunas ya hacía más de un año que lo habían hecho. ¿qué? ¡misterio!
Alivio porque aunque me he reido mucho, había que verlo :¿qué hacía? preparar su reelección desde el principio llamando a miembros conocidos como de izquierdas a ciertos ministerios, buscando pasar por moderno, y ridiculizándose con su reloj bling bling y el yate de sus amigos propietarios de canales de Tele. Creyendo que como el presidente estadounidense podía concentrar el poder en sus manos ( con Obama nos damos cuenta que es un error creerlo, las cámaras también tienen poder en EEUU) Jugando a ser el primero en política internacional, recibiendo a Khadafi y su tienda, llamando a Merkel a uno de sus primeros mitines de campaña ¡Ridículo! Incluso el títere des Guignols hacía menos gracia que él. Lo más gracioso ha sido cuando intentó volverse "candidato" y sobre todo desde que sabe que no hay nada a hacer. ¡RECONOCE SUS ERRORES! Menos el mayor de ellos : los franceses lo han visto tanto en las pantallas de la Tele, tan descaradamente megalomano que se les cierran automaticamente los ojos y los oídos cuando aparece. Hasta los de su campo.
De nada le servirá.